miércoles, 30 de mayo de 2012

2. EVALUACIÓN


2.1. Concepto de evaluación.

Uno de los padres de la evaluación desde el punto de vista científico e R.W Tyler, que pretendiendo examinar la efectividad de ciertos currículum innovadores y las estrategias para su desarrollo, lo que pretende conocer es “en qué medida son alcanzados los objetos educativos diseñados”. Y de sus planteamientos se derivan algunos matices que comienza a formar parte del concepto de evaluación como que: 1) la evaluación es un proceso; 2) Evaluar no es solo medir sino también evaluar la información recogida; 3) Los objetivos son un criterio de referencia para evaluar.

Más tarde Cronbahc rechazo el planteamiento tyleriano de los objetivos previamente establecidos, coloca como punto de partida de la evaluación el tipo de decisiones a la que la evaluación pretende servir y la define como “el proceso de recopilación y utilización de la información para tomar decisiones”.
Después encontramos también la definición de Scriven (1962), que la describe como “proceso por el que se determina el merito o el valor de alguna cosa”, retirando el valor prioritario de las decisiones pero aporta conceptos interesantes como la evaluación formativa y evaluación sumativa.
Marge (1962) la define como el “acto de comparar una medida con un estándar y emitir un juicio basado en la comparación”.
Es muy conocida la definición de Tenbrick (1984) “proceso de obtener información y usarla para formar juicios que ha su vez se utilizarán en la toma de decisiones”.
Posteriormente encontraremos la definición más cercana a la actual,  la propuesta por Stufflebeam (1987), el cual define la evaluación como el proceso de delinear, obtener y proveer información útil para juzgar entre alternativas su decisión.

Dicho todo esto actualmente debemos entender la evaluación no solo como la valoración de los conocimientos adquiridos por los alumnos al finalizar un proceso de enseñanza/aprendizaje sino también como la posibilidad de  mejora del proceso empleado por el profesor. El objetivo final del proceso evaluador, para Gómez (1999), es el de emitir juicios que ayuden a la toma de decisiones.

2.2 Características de la evaluación educativa.

Todos los principios y criterios que mejoran la evaluación deben dirigirse a mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Desde una perspectiva muy consensuada en el mundo educativo, la evaluación ha de ser continua,  global e integradora y al mismo tiempo debe constituir un instrumento de acción pedagógica que contribuyan a la mejora de todo el proceso educativo de los alumnos.
Para que una evaluación resulte útil en una sociedad participativa, debe plantearse de tal modo que sea (Álvarez y López, 1999):
·        -  Cooperativa. Todos los que forman parte del sistema educativo tienen que prestar colaboración.
·       -   Integrada. Para que nos se dispersen esfuerzos ni objeticos, todos los responsables del centro realizarán una integración de la tarea.
·       -   Flexible. Se planteara de forma abierta a los cambios, para poder responder a las nuevas exigencias de los alumnos y de la sociedad.
·     -  Permanente. Todos los participantes en el proceso educativo deben realizar esfuerzos constantes de actualización teórica y práctica.

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