martes, 29 de mayo de 2012

6. AGENTES DE EVALUACIÓN:


Hasta mediados de los setenta casi todos los instrumentos de medida y evaluación que encontramos están orientados hacia la evaluación del aprendizaje de los alumnos. Pero con el paso de los años los instrumentos de evaluación se orientaron hacia otros elementos escolares y con ello apareció la idea de que todos los factores que componen el currículum son objeto de evaluación. 

Los elementos que se evalúan son el personal docente y no docente, los recursos, el currículum, los programas y planes, las estrategias metodológicas, los proyectos, las instituciones de formación, además de los alumnos.

Debido a que existen muchos objetos de evaluación se han desarrollado instrumentos de medida y evaluación específicos para cada objeto.

En este tema nos centraremos en describir algunos agentes de evaluación como el alumnado profesores, centros y currículum.

6.1 Alumnos

En primer lugar podemos definir la evaluación del alumno como el proceso en el que se recoge información, acerca de su evolución, progreso e incidencias, atendiendo a unos criterios educativos, sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje para conocer, interpretar y valorar procesos y resultados. Teniendo a la vez una base sobre la que tomar decisiones posteriores. Además debe de ser un entorno relajado en el que se pueda dialogar, debatir e integrar acerca de realidades educativas.

La evaluación se limita a controlar los conocimientos adquiridos mediante diversas pruebas desarrolladas por el centro que les permite conocer el grado de comprensión de las materias. Aunque hay veces en las que el evaluador puede encontrarse con algunas dificultades que impiden una reflexión más profunda sobre los resultados como: pocas horas de enseñanza con los alumnos, falta de motivación del profesorado, falta de instrumentos de evaluación, pensamiento de pérdida de tiempo de los alumnos al realizar los instrumentos de evaluación, etc.

6.2 Profesores

La evaluación del profesorado es uno de los factores decisivos en los procesos de enseñanza-aprendizaje e incluso un papel importante en la calidad educativa presente en los centros.

Aunque el interés por hacer estos tipos de evaluación sea para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje y en definitiva, mejorar la calidad del sistema educativo, los profesionales de la educación no lo han aceptado correctamente. Dado que las prácticas evaluativas tradicionales sólo han servido como mecanismos de control y no han fomentado la mejora educativa. Por lo que hemos mencionado anteriormente es conveniente que los docentes evaluados la consideren interesante como forma de autoevaluación y de esa forma mejorar su quehacer profesional.

6.3  Centros

El tema de la evaluación de centros es muy compleja por la variedad de dimensiones que engloba y el conjunto de obligaciones impuestas por agentes sociales que hacen complicado diferenciar entre lo que es más o menos prioritario entre sus atribuciones.

Por esta razón habría que a la evaluación una dimensión en la que se comparta tanto las iniciativas como las responsabilidades. En este proceso deberían estar involucradas todas aquellas personas que les toque decidir como aquellas que les afecta las decisiones tomadas. Y entre ellos exista una dialogada comunicación. 

Con la evaluación de centros se pretende que se generen las organizaciones más participativas e intenten aprende mediante la colaboración y el desarrollo de canales más fluidos y menos jerarquizados.

La evaluación formativa se ha convertido en una estrategia para la mejora del sistema educativo y sus finalidades son: 

-   Diagnóstica, para conocer el estado de los diferentes elementos del centro escolar, sus interrelaciones y el funcionamiento.
-     Identificar puntos débiles y puntos fuertes para la mejora.
-     Controlar y con ello determinar si el centro, programa o servicio ha conseguido los fines.
-    Acreditación por parte de una entidad externa y evalué si el centro cumple los requisitos necesarios para entregarle el reconocimiento de que se trate.

El Plan de Evaluación de Centros Docentes no universitarios, conocido como Plan EVA, pretende <<favorecer la calidad de la enseñanza a través de la mejora de la organización y funcionamiento de los centros>>.

6.4  Currículum

La evaluación del currículum se hace necesario porque estima aspectos sociales, institucionales y personales; una vez analizados se podrá contextualizar y proponer los procesos de mejora. Aunque las diversas concepciones sobre el currículum puede dar distintas interpretaciones para su evaluación.  

Una evaluación que pretenda generar decisiones posteriores razonadas no debe dejar a un lado el análisis de todos los factores que compone el currículum (contexto socioeconómico del alumno o nivel de cualificación de los docentes). 
 
Si la comunidad educativa pretende el desarrollo del proceso curricular debe plantearse unos objetivos y procesos de desarrollo.

La Unión Europea ha integrado junto con los objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas, unas competencias básicas necesarias para el aprendizaje de las personas a lo largo de la vida y ha animado a los estados miembros a dirigir sus políticas educativas en esa dirección. El Programa para la evaluación internacional de los alumnos PISA denomina a las competencias básicas como la aplicación de conocimientos adquiridos a las tareas y retos cotidianos y a los entornos extraescolares, previa valoración de distintas opciones y toma de decisiones. Para evaluar las competencias se debe partir de los criterios de evaluación establecidos en los diseños curriculares.

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